Remodelación del Entorno de San Andrés. Jaén
Concurso. Primer premio
La traza histórica de la judería presenta un barrio con unas características físicas concretas y de fuerte presencia, en el que el laberinto de estrechas y tortuosas calles se ve jalonado por pequeñas plazas escenario de la vida pública. En este contexto, el área de actuación, ocupado parcialmente por edificaciones, se presenta como una herida; más como una fisura sin traba que como una entidad urbana.
La solución propuesta pretende, en primer término, regenerar el trazado. Los edificios proyectados tendrán que cumplir la doble misión de establecer la forma y los límites de un espacio público hoy desfigurado, al tiempo que, haciendo propio lo existente, deberán llenarlo y completarlo (tapar medianeras, cerrar patios,… etc). Para ello, se propone la ordenación de dos manzanas, apoyadas en las construcciones colindantes, dejando un vacío a modo de plaza escalonada adaptada a la fuerte pendiente del terreno.
El proyecto desde el punto de vista urbano plantea un respeto absoluto con el dibujo del barrio. Se pretende generar calles, plazas y manzanas del tamaño y cualidades del resto. Sin estridencias, sin singularidades; sólo más judería. El mimetismo acaba aquí. La arquitectura renuncia a “folclorismos” y falsos organicismos. Evita la tentación de imitar artificialmente las tortuosas formas del entorno, producto de continuas divisiones de la propiedad. Evita por la misma causa el fraccionamiento arbitrario. Se apuesta por una arquitectura reconociblemente racional; cartesiana; repetida y modulada. De su tiempo (o quizás de otro tiempo).