51 viviendas VPP en la calle Sicilia. Madrid
El entorno, presidido por la agresividad visual y acústica de la M-30, y por las propias características ambientales del barrio, no aconseja precisamente arquitecturas de gran extroversión y más bien, al contrario, parece reclamar soluciones que den la espalda al exterior. Por otro lado, y dada la alta densidad demandada en el programa, producto del reducido tamaño de las piezas, resulta pertinente la solución de corredores exteriores como sistema de distribución y acceso a las viviendas. Estos corredores, haciéndose presentes en fachada, y con un adecuado tratamiento superficial de ésta, se convierten en eficaz filtro de cara a evitar ruidos y vistas incomodas.
La estructura “clásica” de pasillo-corrala con viviendas adosadas en ordenada formación, se ve en este caso matizada, con un “desobediente movimiento”, que permite cerrar los frentes más avanzados, en beneficio de los paños laterales que se liberan y de las fachadas que se quedan retranqueadas. Esta solución permite presentar al corredor los paños ciegos, en beneficio de una privacidad todavía subrayada con la aparición de unos “mini-patios” que impiden la proximidad a las superficies acristaladas. De la misma disposición se benefician las caras del patio interior que, mediante la alternancia de frentes ciegos y acristalados, consiguen evitar las vistas rectas frontales.