Auditorio de Elche. Alicante
La decisión del planeamiento de situar una zona verde (plaza) en el ámbito trasero de la actuación, fijando para la Avenida principal un exiguo retranqueo de ocho metros, puede entrar en contradicción con el uso del edificio. Las afluencias masivas de público que un equipamiento de estas características conlleva, parecería más bien recomendar la creación de un espacio urbano generoso, relacionado con el acceso principal. Sí puede resultar adecuada, por el contrario, la posibilidad contemplada en las normas urbanísticas en cuanto a la peatonalización de la calle Antonio García Torres. Efectivamente la presencia lateral de dos viales estrechos, con mínimas aceras y soportando la carga de tráfico rodado, no parecen las mejores condiciones de entorno para un edificio de las características del que aquí se plantea.
La solución a la problemática descrita pasa por la adopción de dos medidas fundamentales. Incorporar al espacio público peatonal la calle Antonio García Torres, convirtiéndola en nexo de unión de la zona verde trasera y la plaza de acceso principal; y la suspensión del cuerpo principal de edificación, liberando en la medida de lo posible la planta baja -minimizando la presencia del programa- para configurar un gran vestíbulo urbano que conecte y unifique con absoluta fluidez la totalidad de los espacios libres.